Muchos han sido los casos de niños con necesidades
educativas específicas que nos han llamado la atención, en esta ocasión me
gustaría hablar de Sofía, una pequeña niña con síndrome de Down. En un primer
momento sus padres y familiares se encontraran algo asustados y perdidos ya que
no conocían la medida en la que esto afectaría en la vida de Sofía, cosa que
por otro lado y debido a la desinformación es totalmente comprensible. Días
anteriores hemos hecho énfasis en este tema a través de un post sobre el día
mundial del síndrome de Down. Debemos tener en cuenta en todo momento que no
hablamos de personas diferentes o especiales sino de menores con un proceso de
desarrollo más lento, pero ello no quita
el hecho de que todos podemos realizar las mismas acciones.
El proyecto de la ONCE de 2012 se ha enfocado en un vídeo en
el que se realiza un breve recorrido por la vida de Sofía hasta sus tres años
de edad. En el video expuesto a continuación podemos observar como en un primer
momento la ausencia de información en sus familiares ocasiona miedo ante la posible
vida que debería llevar Sofía. A medida que la niña va creciendo sus padres
aceptan la realidad de que es una niña más, con una vida normal y además su
centro de atención como hija única hasta el momento. Un ejemplo claro de lo
mencionado y que me ha llamado enormemente la atención es el caso de una de sus
abuelas, esta siempre que pensaba en la niña pensaba en la palabra Down, hasta
que poco a poco conociendo la realidad empezó a pensar simplemente en Sofía, su
nieta (Cita textual: ‘’Yo nada más tenía ‘’down’’ en la cabeza, era en lo único
que pensaba, hasta que por fin un día empecé a pensar en Sofía’’). Sofía es una
niña más en su entorno escolar, juega con sus compañeros y realiza las
actividades que sus maestras le plantean. Claro es que el proceso de desarrollo
de Sofía ha hecho que sea necesario que se le trate de una forma más
personalizada y se le estimule en función de sus necesidades, Sofía ha acudido
a centros de atención temprana y otras organizaciones donde ha realizado
actividades de estimulación cognitiva, siempre respondiendo a la estimulación y
permitiéndole seguir desarrollando una vida plena e integrada con la sociedad y
los niños de su edad.
La tecnología de la que disponemos actualmente ha permitido
que numerosos niños con necesidades educativas específicas puedan integrarse en
cualquier centro escolar. En el caso de menores con síndrome de Down la
tecnología ha evolucionado permitiendo estimular a estos niños desde diferentes
ámbitos. Dicha tecnología de apoyo ayuda a garantizar una mejora en el
aprendizaje del alumno y de esta manera, permitir una mayor facilidad en la
realización de las tareas, desarrollando su capacidad cognitiva. Sabemos que la
capacidad cognitiva de un alumno con Síndrome de Down hace que este desarrolle
las tareas u otras acciones de una manera más lenta que el resto de sus
compañeros. Sin embargo la tecnología actual y la ayuda de profesionales
externos permite que el niño pueda desarrollarse, estimularse e integrarse de
manera que no solo sea un alumno más en el aula sino que, como en el caso de
Sofía, sean alumnos con los que es infinitamente gratificante trabajar, como
bien decía su maestra.
Así pues, Sofía poco a poco van consiguiendo desarrollar las
mismas acciones que sus compañeros, permitiéndose así poder luchar por un
futuro en el que consiga todo lo que se proponga, viviendo de la manera que
ella elija y haciendo realidad sus sueños. Para concluir me gustaría hacer
referencia a una de las frases realizada por el padre hacia Sofía durante el
vídeo:
“ Sofía
nos demuestra que la discapacidad no está reñida en absoluto con la felicidad.”
Referencias:
Enlace
hipervinculado del vídeo:
Imágenes
extraídas vía capturas de pantalla del vídeo incluido.
Frase citada, disponible en el video incluido.
Sandra Afonso Rodríguez